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jueves, 16 de mayo de 2019

IVO LUÍS DÍAZ RAMOS: LA VOZ AUTÉNTICA DEL VALLENATO


Por: Ramiro Álvarez Mercado.

Nació en San Diego (Cesar) un 15 de Mayo de 1964. Hijo del gran Compositor Leandro Díaz, gloria y leyenda de nuestro folclor. Su fraseo modular, sus inflexiones y tiempo, su cadencia, afinación, voz fuerte, melodiosa y nítida, son cualidades que hoy por hoy, se le reconocen en el ámbito artístico y musical, que lo considera como uno de los más grandes intérpretes que posee el canto vallenato.

El tercer hijo de Leandro Díaz y Helena Clementina Ramos, considera que ha sido un varón bendecido, pues desde muy temprana edad, tuvo el privilegio de estar rodeado por los grandes Juglares de la época, allegados a su Padre Leandro, tales como: Nicolás “Colacho” Mendoza, Emiliano Zuleta Baquero, Luis Enrique Martínez, Lorenzo Morales, Rafael Escalona, José María ” Chema” Ramos , Nafer Durán etc.

Desde sus inicios estuvo muy bien acompañado por una gama de acordeonistas de primer nivel, como Rafael Salas con quien hizo su primera producción musical titulada ” Mil Caricias” en 1983, con el cual compartió escenarios por espacio de 5 años. Posteriormente se une durante un tiempo corto con el Maestro Calixto Ochoa Campo.

Su carrera ascendente continúa con el Primer Rey de Reyes, Nicolás “Colacho” Mendoza, con quien grabó varios trabajos discográficos y mantuvieron una unión musical de más de 13 años hasta que la muerte los separó.


Si existe una voz representativa del Vallenato clásico, sin lugar para pensarlo, es y ha sido la de IVO DÍAZ, forjada en medio del calor costumbrista de las auténticas parrandas, la fuente donde se nutre esa auténtica tradición, de la cual es ÉL uno de sus mayores exponentes.

Dada la condición de discapacidad (ceguera) que afrontaba su Padre Leandro, IVO se convirtió “en la luz de sus ojos”, y por doquiera que Leandro era llamado para que cantase y/o acompañase a algunos de sus amigos, bien fuese en galleras, fiestas, ferias o parrandas, allí estaba presente el apoyo de su hijo, quien se fue impregnando paulatinamente del canto y comenzando a forjar su propio camino. 

Más tarde se une a Raúl “Chiche” Martínez, con quien graba dos trabajos discográficos y esa unión dura un poco más de 2 años, pero es llamado para formar una llave exitosa con otro Rey de Reyes: Hugo Carlos Granados, con quien hizo una exitosa producción musical titulada “Auténticamente Vallenato”.

Esta dupla maravillosa sirve de plataforma para que IVO se continúe proyectando en el firmamento musical, dado que su Voz combina y encaja perfectamente, con las notas de este otro Rey. Esta llave del Vallenato clásico da mucho que hablar, en sus diversas y variadas presentaciones, tanto dentro como fuera del territorio nacional. 

También ha sido compañero de otro Rey de Reyes: Gonzalo Arturo “Cocha” Molina, en innumerables presentaciones. En la actualidad ha conformado una nueva pareja musical con otro gran Acordeonista, creativo y tradicionalista, perteneciente a una de las mejores Dinastías del folclor del Valle de Upar: Los Granados.

Al lado de Almes Granados, viene cosechando muchos éxitos con trabajos discográficos de la talla de “Homenaje a Los Zuleta” y a ” Rafael Manjarrés Mendoza”. Quien sepa de la música clásica y costumbrista Vallenata, no puede ignorar a la voz de Ivo Díaz, auténtica “prenda de garantía” para salir avante en cualesquier lugar.


Ivo Díaz también ha sido coronado como Rey del Festival Vallenato en dos modalidades, a saber:

1) Rey de la Piqueria (1986)
2) Rey de la Canción inédita (1993)
• Canción titulada ” Dame Tu Alma”, dedicada a su Padre
3) Rey de Reyes de la Canción inédita (2017)
• Con un merengue en homenaje al legendario cajero Pablo López Gutiérrez titulado “El Rey de Los Cajeros”.

Ivo Díaz es toda una institución musical que ha llevado el Vallenato por selectos lugares y escenarios del país. Cuando realiza nuevas versiones de cantos tradicionales y clásicos, los hace con respeto y admiración a la versión original, nunca dañando o modificando su esencia, más bien es todo un museo restaurador, donde el pasado no parece lejano, cuando es atrapado en su voz.

Todo lo que IVO realiza, es para un estrato elevadísimo de vallenatía y siempre que va a hacer un nuevo trabajo de grabación, siempre incluye canciones inéditas, con lo cual logra mantener viva esa esencia y sentir del vallenato.

IVO LUÍS DÍAZ RAMOS

Su preocupación por mantener viva la música Vallenata auténtica es tan marcada, que de forma natural se ha convertido en un soldado defensor del folclor y guarda la esperanza de que otros sigan sus pasos, para que no se pierda el vallenato clásico y tradicional, ese que reclama a gritos la UNESCO, al declararlo “Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad”. Por esto y por su gran talento considero a Ivo Luis Díaz Ramos “La Voz Auténtica del Vallenato”


jueves, 2 de mayo de 2019

EL FESTIVAL NO HA MUERTO


Por: Nico Duba.

El reciente fracaso económico del festival no es su final y mucho menos su desaparición como máxima expresión de la música vallenata. Al contrario,creo que como manifestación cultural,refleja los profundos cambios sociológicos que sufre la región y el país;por lo que amerita una inflexión y una reingeniería que lo ponga a tono con la modernidad .

Para comprender lo que puede estar sucediendo en el seno del Festival como organización, debemos remontarnos a sus inicios y evaluar los pro y los contra de sus 52 años de vida. El Festival nace y se reproduce como un apéndice de la política y del tráfico de influencias. No en vano la figura del hábil Alfonso López Miquelsen, aparece como su mentor. La utopía de Consuelo, la juglaría de Escalona, y la errancia mágica y literaria de Gabo, fueron aprovechadas por el político para idearse una fiesta que le generara los buenos dividendos electorales que en otros lares le daba la famosa fiesta del bambuco.

El festival es hijo de la política y al final es ese su talón de aquiles. Los nativos encontraron en el festival la llave maestra para horadar la impenetrable puerta de la politica nacional.

Sabemos que al calor del old parr y del aguardiente antioqueño ,para ser mas exacto, y por supuesto en la envolvente atmósfera musical de las parrandas vallenatas, se han gestado ministerios, candidaturas, descabezamientos y otros menesteres de la politica local y nacional. El caso mas notorio fue el empoderamiento y la proyección de un hombre tan mediocre como Edgardo Maya, a quien lograron posicionar en dos de los mas altos cargos de la vida pública nacional , sin tener mérito académico o profesional alguno; solo a base de tráfico de influencias. Edgardo al día de hoy no sabe ni redactar un poder, y viene de ser Procurador y Contralor General.

Ejemplos como este sobran. Alvaro Araujo Noguera, a quien aprecio , lo sabe mejor que yo, y gran favor nos haría si contara las memorias políticas del Festival y su entorno.


Consuelo, con todos los méritos que se merece, y lo digo sin querer afectar su buen nombre , se dejó permear de la influencia política, que al comienzo manejaba Alvaro y su hijo Sergio, y terminó utilizando el poder del festival para manejar a su antojo el poder político local. Lo hizo aprovechando la falta de personalidad de un hombre venal como Jhony Perez, alcalde de ésa época, a quién a cambio de blindaje judicial, le exigió la entrega de la vasta extencion urbana donde se construiría el Parque de la leyenda. El presupuesto y la asignación millonaria de recursos para la construcción del mal llamado templo de la música vallenata fue logrado al calor de parrandas festivaleras. Pastrana, Uribe, ministros y funcionarios venían al festival y se iban hechizados a dar aprobación a las partidas solicitadas. Lo mismo pasaba con los jefes de los órganos de control, que después se hacían los de la vista gorda frente a la ejecución de los recursos.

Así funcionó el festival por muchos años. Había tráfico de influencias para escoger jurados, para escoger reyes, para asignar kioscos, para los palcos , para regalar boletería. Alcaldes y gobernadores corruptos daban partidas millonarias al festival sin temor alguno porque Maya, ya empoderado, los protegía.

El Festival internamente era una organización de pobre desarrollo gerencial. Con una junta directiva de relleno, con personajes pusilánimes que a todo le decían sí, y que nunca han hecho otra cosa que firmar lo que decidiera la Cacica , y en los últimos tiempos su hijo Rodolfo.

El boom comercial de la música Vallenata, y su generación millonaria de recursos, desplazó los réditos políticos y convirtió al Festival en una mina de oro cuya explotación correspondió a los herederos de la Cacica. A pesar de la ponderación de Rodolfo, a quién le reconozco honradez y constancia, debo decir que en torno a la celebración, todo se mueve por dinero y por amiguismo. Se trata de favorecer a quienes sean mas allegados y se les niega la oportunidad a quienes estén por fuera de su círculo así estén sobrados de mérito. Ejemplo de ello es la visible y múltiple contratación a favor de Carlos Vives y de Silvestre, quienes año tras año vienen por sus millones y nos dejan, en el caso de Silvestre, una narcotizada perorata de peleonero de barrio, hablando sandeces que nada tienen que ver con el espectáculo por el que se le paga.

El Festival no está muerto. Considero que lo que está es vivo y fortalecido. Para aguantar los abusos de hoteleros , taxistas, vendedores y demás abusadores y especuladores hay que estar fuerte ,y el Festival ha demostrado que aún así permanece.

Los malos resultados de este año son producto de una mala organización y de una pésima regulación por parte del alcalde corrupto que tiene la ciudad .Cuantos negociados hay detrás de la aprobación de permisos y licencias para espectáculos? Al Festival lo han ido minando con tantas fiestas alternas, las cuales con alguna excepción como las tradicionales de Rìo Luna, club Valledupar y club campestre no deberían obtener licencia o permisos para esos días.

El Festival no está muerto y hay que ponerle su mejor vestido para que el año entrante brille y sea reivindicado como nuestra máxima expresión folclórica.