Dentro
de las diferentes competencias que existen en el festival que se realiza en el
marco de la recreación de La Leyenda de los Indios Tupes en Valledupar, está el
concurso de la canción inédita.
Este
concurso, como otros, no arrancó con el primer festival. Fue creado en el
camino del evento precisamente para darles la oportunidad a tantos compositores
que se inspiran en el paisaje, en la mujer, en las costumbres, en los amigos,
en las añoranzas.
La
Fundación que realiza año tras año el festival nunca ha hecho nada para que
tantas canciones que han ocupado el primer lugar en esa competencia sean
grabadas por los grupos vallenatos y el mundo sepa de ellas. Mucho menos han
hecho nada para mostrar las que ocupan el segundo o el tercer lugar.
Sólo
hasta 1988 fueron grabadas la mayoría de las canciones que hubieran ganado el
primer lugar desde 1969. Pero, por ejemplo, la canción Nació mi Poesía, fue
relegada al segundo lugar en 1981 y después por medio de un decreto (¡¿?!) fue
ascendida al lugar que le correspondía.
Desde
ese 1988 para acá salvo la canción de Emiliano Zuleta ganadora del Rey de Reyes
(grabada por su propio grupo en 1997, de lo contrario todavía estuviera
esperando) todas duermen el sueño del olvido.
Pero
también es cierto que algunas canciones son hechas exclusivamente para
presentarse al Festival Vallenato, y si ganan o son relegadas a segundos
lugares no dan la oportunidad de grabarlas porque no son universales.
A
quien hay que darle el mérito de desenterrar canciones que fueron relegadas
injustamente a lugares secundarios sin razón, es al cantante Jorge Oñate. Las
ha grabado y las ha convertido en clásicas y gracias a él son conocidas. (O si
no que lo diga Santander Durán Escalona, con su canción Ausencia, que fue
degradada a lugares secundarios sin saber por qué y hoy es un lindo clásico
vallenato. O la canción Abrazo Guajiro, del desaparecido Carlos Huertas, que no
quedó siquiera entre las premiadas y hoy es un referente dentro del vallenato.
Sólo por hablar de éstas)
Yo
creo que un compositor que se gane en franca lid el primer lugar en canción
inédita en el Festival Vallenato también aspira a escuchar su canción en la voz
de algún grupo para difundirla más, para que la conozcan más.
Debe
haber una especie de convenio entre la fundación que preside el festival y las
diferentes casas disqueras, las grandes, las chiquitas, las independientes,
para que sea un imperativo ir desempolvando estas reliquias y mostrarlas al
mundo desde las primeras que no han sido grabadas hasta la que ganó en abril
pasado.
Ojalá
esto se dé. Y no olvidar por ningún motivo las canciones hermosas que ocupan
los honrosos segundos y terceros lugares. Ya es hora de que La Fundación haga
algo en pro de estas canciones las mayorías tiradas en el rincón del olvido.
Aunque
todas estas canciones se arreglan de tardecita, se visten con su mejor prenda,
no necesitan maquillaje porque son hermosas, sacan un taburete y se sientan en
la puerta de la calle esperando que pase algún cantante y les pique el ojo.
Algunas
estarán un poco desesperadas porque pasan de los cuarenta y nada de
pretendientes; otras, abrigan la esperanza de ser conquistadas y salir del
anonimato.
Desafortunadamente
sin la ayuda de los cantantes, de La Fundación y del compositor, será imposible
escuchar esas canciones algún día. De saber que existen, que están ahí.
Uno
se pregunta ¿por qué a las primeras canciones ganadoras del concurso sí las grabaron?
Parecía una norma no impuesta pero de obligatorio cumplimiento y todo artista
que se respetara traía en su disco una canción ganadora del festival. Hoy no.
Si
hay alguien que se lucra del festival son precisamente los grandes grupos
vallenatos, y por qué no hacen esa obra de caridad de grabar siquiera una
canción de por medio en cada CD que lancen al mercado. A lo mejor ahí en los
archivos de La Fundación está escondido el éxito que hace tiempo le es tan
esquivo a algunos llamados “grandes del vallenato”.
Señores
de La Fundación Festival de Leyenda Vallenata ¿van a dejar morir en el olvido
tantas canciones? ¿Es que no piensan hacer nada? ¿Entonces para qué carajos
hacen un concurso que mata a la canción apenas gana? Deben hacer algo más
aparte del premio en efectivo, la placa de reconocimiento y la fotografía de
rigor. Eso no debe terminar allí.
Qué
maravilloso sería volver a leer en los créditos de las grabaciones lo que se
leía antes: canción ganadora del primer lugar, o segundo o tercero, en el
festival tal.
Porque
esta indiferencia no sólo la viven las canciones que han ganado los primero
lugares en el Festival Vallenato. En todos los festivales de acordeón que se
celebra pasa igual. Y nadie hace nada. Nadie dice nada.
Hombe,
si una canción ha quedado en el podio algo bueno debe tener, y si le ha gustado
al público asistente que es tan exigente también debe gustarle a todos cuando
la escuchen grabada y con buenos arreglos.
Señores
cantantes, hay que rescatar de las garras del anonimato a tantas chicas lindas.
Hay que ir por ellas, invitarlas a salir, conocerlas más, preguntarles si son
paseos, merengues sones o puyas, quién es su papá, si quisieran ser novias y
grabarlas en matrimonio.
Ellas
están ahí esperando, y si La Fundación no les da permiso de salir ellas se
vuelan a media noche por la cerca del patio para verse, por ejemplo, con Poncho
Zuleta, para que haga con ellas lo que le dé la gana.
Por: FABIO FERNANDO MEZA
http://columnacarcaj.blogspot.com/2010/04/las-canciones-ganadoras-del-festival.html
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