Luis
Enrique Martínez, Rey Vallenato 1973
Cuando se realice el 49 versión del Festival de la
Leyenda Vallenata en homenaje a los Hermanos Zuleta Díaz en abril del 2016 se
habrá conmemorado los 21 años de la muerte de uno de los juglares del
vallenato, Luis Enrique Martínez. Se está trabajando en la organización de una
nueva versión, pero…
- Se le estará preparando un homenaje póstumo al 6
Rey que ha tenido el Festival quien murió el 25 de marzo de 1995 en la ciudad
de Santa Marta? Si lo han pensado, bien hecho; sino, deberían hacerlo porque
fue una de las glorias de ese hermosa modalidad a través del son, merengue,
paseo, puya y hasta cumbia al estilo del Pollo Vallenato, que siempre lo fue
volviendo al ruedo en la tierra de Pedro Castro. Cuando Luis Enrique Martínez
ganó en 1973 coronándose como Rey Vallenato, lo hizo como aficionado Egidio
Cuadrado, en Infantil Raúl “El Chiche” Martínez , la canción vallenata inédita
fue de la autoría de Armando Zabaleta “ No voy a Patillal”.
Como antesala a esta celebración de ese nuevo
aniversario de la muerte del maestro, los 21 años de su partida, hemos querido
en CARIBE HOY destacarlo como a uno de los más ilustres representantes de este
folclor; Luis Enrique Martínez que le dio al vallenato renombre a través de sus
sones, merengues, y ritmos que enaltecieron a esta región caribe y a nuestro
país. Es parte de la historia de lo que fue este personaje. LUIS ENRIQUE
MARTINEZ… “El Pollo Vallenato”. En una ocasión lo hicimos en una página
completa del periódico El Heraldo , un mes y cinco días de su muerte en la
Sección Panorama Costeño , bajo el Titulo Así Era “ EL POLLO VALLENATO”,
domingo 30 de abril de 1995
Antes de que se celebre los 21 años del viaja al
más allá de este valor guajiro, dedicamos con todo cariño esta crónica al
pueblo guajiro, al pueblo vallenato, al pueblo magdalenense y a la costa caribe
en general, porque lo nuestro merece destacarse, porque no somos de
Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Sincelejo, Valledupar, Monteria, Riohacha
o San Andrès, sino ciento por ciento caribeño.
“Nunca pensó en la muerte, pues amaba mucho la vida
“Su mujer, hijos y nietos eran todo para él. “Las visitas de amigos eran
permanentes y esto para Luis Enrique Martínez lo llenaba de satisfacción,
orgullo y felicidad. “Las mejores regalías de su éxito “La tijera” las recibió
del samario Carlos Vives dijo.
Dice el viejo proverbio: “Ningún muerto fue malo”.
Pero aquí con Luis Enrique Martínez, “El Pollo Vallenato”, no cabe porque la
realidad es una sola, el Sexto Rey Vallenato era una persona amable, que cuando
lo visitaban en su residencia en Santa Marta no cabía en su pellejo, se llenaba
de felicidad contando sus anécdotas, su historia de amor con su Rosalbina del
alma, o Rosita como cariñosamente la llamaba.
Fue en una ocasión cuando su nieto Johnny Pérez,
quien cumplía años, me lo presentó. Había una parranda en casa de “El Pollo”
por este acontecimiento, animaban los hermanos Manuel y Algemiro Rivaldo. Me
saludó con efusividad y con tono alegre me dijo: “Bienvenido a esta tu casa”
Esa era su forma de ser, sencillo y por eso tenía amigos por montones.
A pesar de haber nacido en Los Haticos,
corregimiento de Fonseca, en el Departamento de La Guajira, donde nació el 24
de febrero de 1923, Luis Enrique, de origen particularmente campesino, residió
por muchos años en la capital del Magdalena, donde se destacó por su espíritu
parrandero, por la forma de tomar la vida, a la que amaba, especialmente desde
que se unió a Rosalbina Serrano, la que conoció en el Copey, donde se casaron
en 1.947 el mismo año en que se inició en este arte.
Dueño de un estilo característico para ejecutar los
aires vallenatos como el paseo y el merengue; confesó en muchas ocasiones haber
asimilado tan dignificante arte como el de ejecutar el acordeón, de grandes
maestros como el de Francisco “ Pacho “ Rada de quien le aprendió sus sones,
mientras que asimiló de los juglares Lorenzo Morales, Emiliano Zuleta y Chico
Bolaños, lo que quedó sentado en el libro “ Cultura Vallenata” del connotado
autor Tomas Darío Gutiérrez , en la que también éste célebre personaje confiesa
haber conocido a "Francisco El Hombre”.
Hombre sencillo, bondadoso y bonachón, las
características más importantes en su personalidad, hasta el punto que le
decían “ El pacificador” porque siempre e intervenía entre las discusiones de
los músicos de la épocas para bajarles los ánimos que terminaban en un abrazo.
José Ceferino Nieves Orozco en su anecdotario del
Folclor Vallenato lo sostiene que su aporte a la música vallenata radica en la
innovación que dividió en dos la evolución de este ritmo; por un lado la
agilidad sorprendente en la agitación del acordeón y por otro la agitación
musical ataviada de adornos, notas brillantes , nuevos movimientos, giros y
compases que lo convierten en un revolucionario que logra sacar al acordeón de
la ejecución monorrítmica que logran posicionarlo en los años 50 por su
genialidad con la creación de innovados pasos musicales dándole prestigio en
este aspecto tanto en lo comercial como en lo musical, porque sabía tocar,
cantar y componer al mismo tiempo, una característica muy importante de un
artista.
LUIS ENRIQUE MARTINEZ
Luis Enrique Martínez Argote nace en el hogar
conformado por Santander Martínez un hombre que combinaba el oficio de hacer
techos de palma, con el de acordeonero, y acompañaba a su hijo con las maracas
o con el redoblante en las alegres colitas y Natividad Argote una mujer
igualmente trabajadora y hacendosa quien lo llevó a Fundación, en busca de las
nuevas oportunidades que le podría brindar la bonanza bananera, se especializó
en aserrar madera, actividad que alternó con la música por esa razón dedicó a
ese importante municipio del departamento del Magdalena el que admiró y quiso
mucho, “ Jardin de Fundación” recibiendo la retribución de sus habitantes.
En esa población cuyo nombre original no fue el de
Fundación si no el de la Envidia, en razón a que las primeras viviendas que se
levantaron en ese lugar fueron construidas en una de las divisiones de la finca
"San Francisco de Fundación" que llevaba ese nombre, aprendió del
destacado maestro acordeonero Francisco “ Pacho” Pacho Rada, el autor de “ La
Lira” y adquirió los conocimientos musicales los que perfeccionó con los música
de la Provincia , dedicándose con seriedad a su nuevo oficio que ejercía donde
lo solicitaban. Después Fundación por notorio crecimiento y connotación
regional sus habitantes le cambiaron ese despectivo nombre para ellos por el de
"Fundación" que más tarde para Luis Enrique Martínez, a la Esquina
del Progreso como también se le conoce al municipio, para él la califica como
un verdadero. Con el pasar del tiempo “ El Pollo Vallenato “llegó al
Banco-Magdalena donde conoció a Juan Madrid quien lo enseñó a cantar y a
acompañarse con la guitarra
EL POR QUÈ LO DEL POLLO VALLENATO
Este gran valor del caribe colombiano, guajiro de
nacimiento, pero magdalenense de corazón, quien tocaba magistralmente con un
estilo envidiable fue bautizado como “ El Pollo Vallenato” por sus notas
picarescas y claras, las que adornaba con su sapiencia en forma asombrosa ;
promovía poemas satíricos, combinándolos con lo sensible ,lo que le mereció el
honroso título de “ El Pollo Vallenato”, porque sus admiradores y escritores
sostenían que se asemejaba en las parrandas a un gallo fino que nunca pierde
una pelea y siempre se mostraba firme venciendo en las piquerias, razón por la
que compuso un tema considerado desafiante, una letra en honor a su renombre;
“El pollo Vallenato”
“Oiga muchacho, yo soy Enrique Martínez/que nunca
tiene miedo si se trata de tocar/Luis Martínez es el “El Pollo Vallenato”/y es
candela lo que van a llevar.”
Y Luis Martínez “ El Pollo Vallenato” tarareaban
sus seguidores.-Nunca se le veía desesperado y a todos los familiares y amigos
les daba ánimo porque decía que la vida era una sola y había que saber vivirla,
por eso desde muy niño, desde los 15 años de edad cuando se dedicaba a su
trabajo de machetero, alternaba estas labores con el acordeón, contando con el
apoyo de sus progenitores, quienes lo ayudaron para que comprara uno de dos
teclados por doce pesos
Sus padres nunca pensaron que este jovencito que se
le veía por las calles del pueblo animando las parrandas o bailes, sería más
tarde un maestro del vallenato y en varias ocasiones fue exaltado por Guillermo
Buitrago, su amigo, por ese talento propio para componer temas.
SU PRIMERA GRABACION
Se forjó como profesional en 1.947 y en 1948
realiza su primera grabación incluyendo temas como “Seis días de la semana” y
“Recuerdos de Emilianito”. Este trabajo tuvo acogida y de ahí en adelante todo
fue fácil para el cantautor, a quien más tarde le toco alternar con otros
artistas de la talla de Abel Antonio Villa, Emiliano Zuleta “El Viejo”, Pacho
Rada, Alejandro Durán y Alfredo Gutiérrez.
De él se decía que tenía una mente de poeta, una
voz parrandera y una gran maestría al ejecutar el acordeón, ganándose el
respeto de los demás colegas de todas las generaciones. Se dio el lujo de
grabar para todas las casas disqueras y para el sello Costeño de Codiscos graba
el trabajo que fue titulado “Los tres grandes del acordeón “vallenato”, con Abel
Antonio Villa y Alfredo Gutiérrez.
Se destacó en esa larga duración un mosaico al
estilo de “El Pollo”, “Hombre divertido”, “Merenguito sabroso”, “El vallenato”
y “Cumbia cienaguera” todos temas de su autoría, así como “La caja negra”, de
Rafael Valencia, “El reparto” de Camilo Namen y “La piña” de Nola Mestre, los
cuales ejecutó con verdadera maestría.
Sus letras eran vivencias que refería con
sentimiento para que cada mensaje llegara a la gente. Cuando fue elegido Rey
Vallenato sus seguidores, familiares y amigos expresaron sus satisfacción
porque se lo tenía bien merecido, porque ejecutaba con maestría entre otros el
son y el verdadero merengue vallenato dejando como legado varias escuelas que
sifuieron ejemplarmente sus enseñanzas.
Sus composiciones se cree superaron las ciento
veinte como autor e intérprete, destacándose entre otras famosas "El
Jardín de Fundación", "El Pollo Vallenato", "La
Tijera", que hizo famosa posteriormente Daniel Celedòn y el “ Pollo Isma
”, Ismael Rudas, en la época donde el vallenato estaba en su apogeo en algunas
ciudades como Barranquilla, y la versión internacionalizada de "La Cumbia
Cienaguera" “ Mi despedida “, “ No me hagas sufrir”, “ Zunilda”, “ La Niña
Esquiva” , “ El Caribe”, “ El Resentido”
LA LEYENDA
VALLENATA
Luis Enrique Martínez se coronó Sexto Rey Vallenato
el 30 de abril de 1.973, cuando fue escogido por el jurado con el respaldo del
pueblo, después de haberlo intentado por varias ocasiones lo que no se logró
por diferentes motivos, entre ellas: en el Primer Festival, cuando se aseguraba
que iba a ganar, fue derrotado por su compadre Alejandro Duran, ocupando el
tercer puesto; año 1.968
En el Segundo Festival, que también era el favorito,
no se presentó por estar celebrando anticipadamente y ganó Nicolàs “Colacho”
Mendoza. Cuando por fin ganó tuvo una competencia reñida con Julio de la Ossa y
Andrés Landeros; ejecutó los sones de la puya, el merengue y el paseo, haciendo
vibrar de emoción a los asistentes a la Plaza Alfonso López, en la tarima
“Francisco El Hombre”.
LAS BODAS DE
PLATA
Este tema de su autoría narra lo que en verdad
sucedió en abril de 1.972. en “Las bodas de plata” de Luis Enrique con
Rosalbina, cuando se hizo una fiesta bonita, con música vallenata, porque aquí
“El Pollo Vallenato” echó la casa por la ventana, como se dice popularmente,
pues esta fiesta duró una semana completa y a ella asistieron, entre otros,
Alejandro Durán, Andrés Landeros, Calixto Ochoa, “Colacho” Mendoza, Emiliano
Zuleta y Pacho Rada.
Como en las grandes celebraciones, hubo ron,
aguardiente, whiskey y cervezas. De comida se ofreció carnero, gallina y pavo y
como complemento, porque todo se había acabado, terminaron comiendo pescado.
Sus amigos y sus amigas, todos fueron a su casa y salieron satisfechos, y más
contento estaba Luis Enrique con su Rosita, porque no todos los días se cumplen
25 años felices de casados.
SU MUERTE
La muerte de Luis Enrique fue sorpresiva, ocurrió
el 25 de marzo de 1995 en la ciudad de Santa Marta, capital del Magdalena. Ese
día su nieto Johnny había dialogado en la mañana con él, lo ayudó a afeitarse,
se jugó con su abuelo querido y se marchó con sus amigos a visitar una finca de
la familia. Al regresar a su casa encontró en medio de la sala el ataúd con los
restos mortales del Sexto Rey Vallenato. Al momento de su deceso contaba con 73
años, los cuales vivió “bien vividos”, aseguran sus hijos y nietos, quienes le
celebraban todo lo que éste hacia: era el consentido de la casa” hasta el punto
de que 6 meses antes de su fallecimiento, dejó de tomar por prescripción médica
y él seguía acompañando a su familia en sus parrandas.
A la hora de su muerte se encontraban además de sus
familiares sus verdaderos amigos que se mostraban satisfechos porque éste en
estos tiempos, por su tema “La tijera” estaba recibiendo buenas regalías; las
mejores en todas las épocas y esto se debe al éxito que tuvo Carlos Vives con
su composición.
Todas las emisoras de la Costa comenzaron a
difundir la noticia y Armando Zabaleta, que se encontraba en Barranquilla, tomó
un carro expreso y fue el primero en llegar y así, uno a uno fueron llegando
Consuelo Araujo, “La Cacica” “El Debe” López , Miguel López , Jorge Oñate, Álvaro
López, Alfredo Gutiérrez, Maribel Cortina y Abel Antonio Villa, entre otros.
De tantos años de trabajo, por tantos temas
compuestos, Luis Enrique Martínez, al igual que muchos compositores, solo
recibió prácticamente limosnas; por eso en su sepelio los músicos costeños
dijeron que ya estaba bueno de tantos homenajes póstumos, que estos se hacían
en vida… “Después de muerto para que”, aseguraron sus compañeros quienes
dijeron en una sola vez que ellos enriquecieron el folclor y otros se
beneficiaban.
Sus amigos, hermanos y nietos heredaron de él su
amor por la música, pues casi todos ejecutan el acordeón, caja o guacharaca.
Este ilustre hombre les dejó una gran herencia musical.
Los organizadores del Festival de la Leyenda
Vallenata en su primer mes de muerto le rindieron póstumo que seguramente lo
harán en esta ocasión “El pollo” seguirá disfrutando en el cielo en su descanso
eterno al lado de otros grandes que también han dejado esta tierra y es por eso
que sus memorias no deben ser olvidadas, sus canciones deben ser mensajes que
quedaron garbados en las regiones del caribe colombiano, en la historia del
folclor colombiano.
El Pollo
Vallenato
Oigan muchachos yo soy Enrique Martínez
Quien nunca tiene miedo si se trata de tocar
Soy Luis Martínez el pollo vallenato
Y es candela lo que van a tomar
Oigan muchachos
Oigan la nota
Como toca
El vallenato
.
Hago los fandangos con mi pañuelito rojo
Y mi acordeón en la mano dispuesto para tocar
Soy Luis Martínez el pollo vallenato
Y es candela lo que van a llevar
.
Oigan muchachos
Oigan la nota
Como toca
El vallenato
.
Ando por la calle con mi acordeón en la mano
En busca de mis amigos dispuesto pa' parrandear
Soy Luis Martínez el pollo vallenato
Es candela lo que van a tomar
.
Oigan muchachos
Oigan la nota
Como toca
El vallenato
Varios temas de autoría y temas interpretado por
este personaje Luis Enrique Martinez: El pollo vallenato, La tijera, La dejó el
tren, No me hagas sufrir, El jardín de Fundación, Gavilán sin alas, Secreto
raro, Villa del Rosario, El gallo jabao, La ciencia oculta, No te da dolor,
Alegre golondrina, El hombre modelo, Linda morena, Cereteñita, Zunilda, Sueño
español (Adriano Salas), El cantor de Fonseca, Tragedia del destino (Adriano
Salas), Cumbia cienaguera, La carta, Crucita, Avión de nieve (Adriano
Salas),Adiós corazoncito ,Morenita de ojos negros, Inesita, Ave silvestre, Qué
te pasa corazón, Mi despedida, Me voy de la montaña, Donde quiera que vaya,
Lengua viperina, Cariñito, Alcirita, La tengo dominá, Los bandoleros, El
guarapo,. No me guardes luto, A orillas del mar (Carlos Vélez), Cumbia
fonsequera.
Por: Wilber Fábregas MolinaHISTORIA MUSICAL VOL 1 Y VOL 2
No hay comentarios:
Publicar un comentario