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jueves, 10 de septiembre de 2015

LUIS ENRIQUE MARTINEZ "EL POLLO VALLENATO"

Luis Enrique Martínez, Rey Vallenato 1973

Cuando se realice el 49 versión del Festival de la Leyenda Vallenata en homenaje a los Hermanos Zuleta Díaz en abril del 2016 se habrá conmemorado los 21 años de la muerte de uno de los juglares del vallenato, Luis Enrique Martínez. Se está trabajando en la organización de una nueva versión, pero…

- Se le estará preparando un homenaje póstumo al 6 Rey que ha tenido el Festival quien murió el 25 de marzo de 1995 en la ciudad de Santa Marta? Si lo han pensado, bien hecho; sino, deberían hacerlo porque fue una de las glorias de ese hermosa modalidad a través del son, merengue, paseo, puya y hasta cumbia al estilo del Pollo Vallenato, que siempre lo fue volviendo al ruedo en la tierra de Pedro Castro. Cuando Luis Enrique Martínez ganó en 1973 coronándose como Rey Vallenato, lo hizo como aficionado Egidio Cuadrado, en Infantil Raúl “El Chiche” Martínez , la canción vallenata inédita fue de la autoría de Armando Zabaleta “ No voy a Patillal”.

Como antesala a esta celebración de ese nuevo aniversario de la muerte del maestro, los 21 años de su partida, hemos querido en CARIBE HOY destacarlo como a uno de los más ilustres representantes de este folclor; Luis Enrique Martínez que le dio al vallenato renombre a través de sus sones, merengues, y ritmos que enaltecieron a esta región caribe y a nuestro país. Es parte de la historia de lo que fue este personaje. LUIS ENRIQUE MARTINEZ… “El Pollo Vallenato”. En una ocasión lo hicimos en una página completa del periódico El Heraldo , un mes y cinco días de su muerte en la Sección Panorama Costeño , bajo el Titulo Así Era “ EL POLLO VALLENATO”, domingo 30 de abril de 1995

Antes de que se celebre los 21 años del viaja al más allá de este valor guajiro, dedicamos con todo cariño esta crónica al pueblo guajiro, al pueblo vallenato, al pueblo magdalenense y a la costa caribe en general, porque lo nuestro merece destacarse, porque no somos de Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Sincelejo, Valledupar, Monteria, Riohacha o San Andrès, sino ciento por ciento caribeño.

“Nunca pensó en la muerte, pues amaba mucho la vida “Su mujer, hijos y nietos eran todo para él. “Las visitas de amigos eran permanentes y esto para Luis Enrique Martínez lo llenaba de satisfacción, orgullo y felicidad. “Las mejores regalías de su éxito “La tijera” las recibió del samario Carlos Vives dijo.

Dice el viejo proverbio: “Ningún muerto fue malo”. Pero aquí con Luis Enrique Martínez, “El Pollo Vallenato”, no cabe porque la realidad es una sola, el Sexto Rey Vallenato era una persona amable, que cuando lo visitaban en su residencia en Santa Marta no cabía en su pellejo, se llenaba de felicidad contando sus anécdotas, su historia de amor con su Rosalbina del alma, o Rosita como cariñosamente la llamaba.

Fue en una ocasión cuando su nieto Johnny Pérez, quien cumplía años, me lo presentó. Había una parranda en casa de “El Pollo” por este acontecimiento, animaban los hermanos Manuel y Algemiro Rivaldo. Me saludó con efusividad y con tono alegre me dijo: “Bienvenido a esta tu casa” Esa era su forma de ser, sencillo y por eso tenía amigos por montones.

A pesar de haber nacido en Los Haticos, corregimiento de Fonseca, en el Departamento de La Guajira, donde nació el 24 de febrero de 1923, Luis Enrique, de origen particularmente campesino, residió por muchos años en la capital del Magdalena, donde se destacó por su espíritu parrandero, por la forma de tomar la vida, a la que amaba, especialmente desde que se unió a Rosalbina Serrano, la que conoció en el Copey, donde se casaron en 1.947 el mismo año en que se inició en este arte.

Dueño de un estilo característico para ejecutar los aires vallenatos como el paseo y el merengue; confesó en muchas ocasiones haber asimilado tan dignificante arte como el de ejecutar el acordeón, de grandes maestros como el de Francisco “ Pacho “ Rada de quien le aprendió sus sones, mientras que asimiló de los juglares Lorenzo Morales, Emiliano Zuleta y Chico Bolaños, lo que quedó sentado en el libro “ Cultura Vallenata” del connotado autor Tomas Darío Gutiérrez , en la que también éste célebre personaje confiesa haber conocido a "Francisco El Hombre”.

Hombre sencillo, bondadoso y bonachón, las características más importantes en su personalidad, hasta el punto que le decían “ El pacificador” porque siempre e intervenía entre las discusiones de los músicos de la épocas para bajarles los ánimos que terminaban en un abrazo.

José Ceferino Nieves Orozco en su anecdotario del Folclor Vallenato lo sostiene que su aporte a la música vallenata radica en la innovación que dividió en dos la evolución de este ritmo; por un lado la agilidad sorprendente en la agitación del acordeón y por otro la agitación musical ataviada de adornos, notas brillantes , nuevos movimientos, giros y compases que lo convierten en un revolucionario que logra sacar al acordeón de la ejecución monorrítmica que logran posicionarlo en los años 50 por su genialidad con la creación de innovados pasos musicales dándole prestigio en este aspecto tanto en lo comercial como en lo musical, porque sabía tocar, cantar y componer al mismo tiempo, una característica muy importante de un artista.

LUIS ENRIQUE MARTINEZ

Luis Enrique Martínez Argote nace en el hogar conformado por Santander Martínez un hombre que combinaba el oficio de hacer techos de palma, con el de acordeonero, y acompañaba a su hijo con las maracas o con el redoblante en las alegres colitas y Natividad Argote una mujer igualmente trabajadora y hacendosa quien lo llevó a Fundación, en busca de las nuevas oportunidades que le podría brindar la bonanza bananera, se especializó en aserrar madera, actividad que alternó con la música por esa razón dedicó a ese importante municipio del departamento del Magdalena el que admiró y quiso mucho, “ Jardin de Fundación” recibiendo la retribución de sus habitantes.

En esa población cuyo nombre original no fue el de Fundación si no el de la Envidia, en razón a que las primeras viviendas que se levantaron en ese lugar fueron construidas en una de las divisiones de la finca "San Francisco de Fundación" que llevaba ese nombre, aprendió del destacado maestro acordeonero Francisco “ Pacho” Pacho Rada, el autor de “ La Lira” y adquirió los conocimientos musicales los que perfeccionó con los música de la Provincia , dedicándose con seriedad a su nuevo oficio que ejercía donde lo solicitaban. Después Fundación por notorio crecimiento y connotación regional sus habitantes le cambiaron ese despectivo nombre para ellos por el de "Fundación" que más tarde para Luis Enrique Martínez, a la Esquina del Progreso como también se le conoce al municipio, para él la califica como un verdadero. Con el pasar del tiempo “ El Pollo Vallenato “llegó al Banco-Magdalena donde conoció a Juan Madrid quien lo enseñó a cantar y a acompañarse con la guitarra

EL POR QUÈ LO DEL POLLO VALLENATO

Este gran valor del caribe colombiano, guajiro de nacimiento, pero magdalenense de corazón, quien tocaba magistralmente con un estilo envidiable fue bautizado como “ El Pollo Vallenato” por sus notas picarescas y claras, las que adornaba con su sapiencia en forma asombrosa ; promovía poemas satíricos, combinándolos con lo sensible ,lo que le mereció el honroso título de “ El Pollo Vallenato”, porque sus admiradores y escritores sostenían que se asemejaba en las parrandas a un gallo fino que nunca pierde una pelea y siempre se mostraba firme venciendo en las piquerias, razón por la que compuso un tema considerado desafiante, una letra en honor a su renombre; “El pollo Vallenato”

“Oiga muchacho, yo soy Enrique Martínez/que nunca tiene miedo si se trata de tocar/Luis Martínez es el “El Pollo Vallenato”/y es candela lo que van a llevar.”

Y Luis Martínez “ El Pollo Vallenato” tarareaban sus seguidores.-Nunca se le veía desesperado y a todos los familiares y amigos les daba ánimo porque decía que la vida era una sola y había que saber vivirla, por eso desde muy niño, desde los 15 años de edad cuando se dedicaba a su trabajo de machetero, alternaba estas labores con el acordeón, contando con el apoyo de sus progenitores, quienes lo ayudaron para que comprara uno de dos teclados por doce pesos

Sus padres nunca pensaron que este jovencito que se le veía por las calles del pueblo animando las parrandas o bailes, sería más tarde un maestro del vallenato y en varias ocasiones fue exaltado por Guillermo Buitrago, su amigo, por ese talento propio para componer temas.

SU PRIMERA GRABACION

Se forjó como profesional en 1.947 y en 1948 realiza su primera grabación incluyendo temas como “Seis días de la semana” y “Recuerdos de Emilianito”. Este trabajo tuvo acogida y de ahí en adelante todo fue fácil para el cantautor, a quien más tarde le toco alternar con otros artistas de la talla de Abel Antonio Villa, Emiliano Zuleta “El Viejo”, Pacho Rada, Alejandro Durán y Alfredo Gutiérrez.

De él se decía que tenía una mente de poeta, una voz parrandera y una gran maestría al ejecutar el acordeón, ganándose el respeto de los demás colegas de todas las generaciones. Se dio el lujo de grabar para todas las casas disqueras y para el sello Costeño de Codiscos graba el trabajo que fue titulado “Los tres grandes del acordeón “vallenato”, con Abel Antonio Villa y Alfredo Gutiérrez.

Se destacó en esa larga duración un mosaico al estilo de “El Pollo”, “Hombre divertido”, “Merenguito sabroso”, “El vallenato” y “Cumbia cienaguera” todos temas de su autoría, así como “La caja negra”, de Rafael Valencia, “El reparto” de Camilo Namen y “La piña” de Nola Mestre, los cuales ejecutó con verdadera maestría.

Sus letras eran vivencias que refería con sentimiento para que cada mensaje llegara a la gente. Cuando fue elegido Rey Vallenato sus seguidores, familiares y amigos expresaron sus satisfacción porque se lo tenía bien merecido, porque ejecutaba con maestría entre otros el son y el verdadero merengue vallenato dejando como legado varias escuelas que sifuieron ejemplarmente sus enseñanzas.

Sus composiciones se cree superaron las ciento veinte como autor e intérprete, destacándose entre otras famosas "El Jardín de Fundación", "El Pollo Vallenato", "La Tijera", que hizo famosa posteriormente Daniel Celedòn y el “ Pollo Isma ”, Ismael Rudas, en la época donde el vallenato estaba en su apogeo en algunas ciudades como Barranquilla, y la versión internacionalizada de "La Cumbia Cienaguera" “ Mi despedida “, “ No me hagas sufrir”, “ Zunilda”, “ La Niña Esquiva” , “ El Caribe”, “ El Resentido”

LA LEYENDA VALLENATA

Luis Enrique Martínez se coronó Sexto Rey Vallenato el 30 de abril de 1.973, cuando fue escogido por el jurado con el respaldo del pueblo, después de haberlo intentado por varias ocasiones lo que no se logró por diferentes motivos, entre ellas: en el Primer Festival, cuando se aseguraba que iba a ganar, fue derrotado por su compadre Alejandro Duran, ocupando el tercer puesto; año 1.968

En el Segundo Festival, que también era el favorito, no se presentó por estar celebrando anticipadamente y ganó Nicolàs “Colacho” Mendoza. Cuando por fin ganó tuvo una competencia reñida con Julio de la Ossa y Andrés Landeros; ejecutó los sones de la puya, el merengue y el paseo, haciendo vibrar de emoción a los asistentes a la Plaza Alfonso López, en la tarima “Francisco El Hombre”.

LAS BODAS DE PLATA

Este tema de su autoría narra lo que en verdad sucedió en abril de 1.972. en “Las bodas de plata” de Luis Enrique con Rosalbina, cuando se hizo una fiesta bonita, con música vallenata, porque aquí “El Pollo Vallenato” echó la casa por la ventana, como se dice popularmente, pues esta fiesta duró una semana completa y a ella asistieron, entre otros, Alejandro Durán, Andrés Landeros, Calixto Ochoa, “Colacho” Mendoza, Emiliano Zuleta y Pacho Rada.

Como en las grandes celebraciones, hubo ron, aguardiente, whiskey y cervezas. De comida se ofreció carnero, gallina y pavo y como complemento, porque todo se había acabado, terminaron comiendo pescado. Sus amigos y sus amigas, todos fueron a su casa y salieron satisfechos, y más contento estaba Luis Enrique con su Rosita, porque no todos los días se cumplen 25 años felices de casados.

SU MUERTE

La muerte de Luis Enrique fue sorpresiva, ocurrió el 25 de marzo de 1995 en la ciudad de Santa Marta, capital del Magdalena. Ese día su nieto Johnny había dialogado en la mañana con él, lo ayudó a afeitarse, se jugó con su abuelo querido y se marchó con sus amigos a visitar una finca de la familia. Al regresar a su casa encontró en medio de la sala el ataúd con los restos mortales del Sexto Rey Vallenato. Al momento de su deceso contaba con 73 años, los cuales vivió “bien vividos”, aseguran sus hijos y nietos, quienes le celebraban todo lo que éste hacia: era el consentido de la casa” hasta el punto de que 6 meses antes de su fallecimiento, dejó de tomar por prescripción médica y él seguía acompañando a su familia en sus parrandas.

A la hora de su muerte se encontraban además de sus familiares sus verdaderos amigos que se mostraban satisfechos porque éste en estos tiempos, por su tema “La tijera” estaba recibiendo buenas regalías; las mejores en todas las épocas y esto se debe al éxito que tuvo Carlos Vives con su composición.

Todas las emisoras de la Costa comenzaron a difundir la noticia y Armando Zabaleta, que se encontraba en Barranquilla, tomó un carro expreso y fue el primero en llegar y así, uno a uno fueron llegando Consuelo Araujo, “La Cacica” “El Debe” López , Miguel López , Jorge Oñate, Álvaro López, Alfredo Gutiérrez, Maribel Cortina y Abel Antonio Villa, entre otros.

De tantos años de trabajo, por tantos temas compuestos, Luis Enrique Martínez, al igual que muchos compositores, solo recibió prácticamente limosnas; por eso en su sepelio los músicos costeños dijeron que ya estaba bueno de tantos homenajes póstumos, que estos se hacían en vida… “Después de muerto para que”, aseguraron sus compañeros quienes dijeron en una sola vez que ellos enriquecieron el folclor y otros se beneficiaban.

Sus amigos, hermanos y nietos heredaron de él su amor por la música, pues casi todos ejecutan el acordeón, caja o guacharaca. Este ilustre hombre les dejó una gran herencia musical.

Los organizadores del Festival de la Leyenda Vallenata en su primer mes de muerto le rindieron póstumo que seguramente lo harán en esta ocasión “El pollo” seguirá disfrutando en el cielo en su descanso eterno al lado de otros grandes que también han dejado esta tierra y es por eso que sus memorias no deben ser olvidadas, sus canciones deben ser mensajes que quedaron garbados en las regiones del caribe colombiano, en la historia del folclor colombiano.
  
El Pollo Vallenato

Oigan muchachos yo soy Enrique Martínez
Quien nunca tiene miedo si se trata de tocar
Soy Luis Martínez el pollo vallenato
Y es candela lo que van a tomar
Oigan muchachos
Oigan la nota
Como toca
El vallenato
.
Hago los fandangos con mi pañuelito rojo
Y mi acordeón en la mano dispuesto para tocar
Soy Luis Martínez el pollo vallenato
Y es candela lo que van a llevar
.
Oigan muchachos
Oigan la nota
Como toca
El vallenato
.
Ando por la calle con mi acordeón en la mano
En busca de mis amigos dispuesto pa' parrandear
Soy Luis Martínez el pollo vallenato
Es candela lo que van a tomar
.
Oigan muchachos
Oigan la nota
Como toca
El vallenato


Varios temas de autoría y temas interpretado por este personaje Luis Enrique Martinez: El pollo vallenato, La tijera, La dejó el tren, No me hagas sufrir, El jardín de Fundación, Gavilán sin alas, Secreto raro, Villa del Rosario, El gallo jabao, La ciencia oculta, No te da dolor, Alegre golondrina, El hombre modelo, Linda morena, Cereteñita, Zunilda, Sueño español (Adriano Salas), El cantor de Fonseca, Tragedia del destino (Adriano Salas), Cumbia cienaguera, La carta, Crucita, Avión de nieve (Adriano Salas),Adiós corazoncito ,Morenita de ojos negros, Inesita, Ave silvestre, Qué te pasa corazón, Mi despedida, Me voy de la montaña, Donde quiera que vaya, Lengua viperina, Cariñito, Alcirita, La tengo dominá, Los bandoleros, El guarapo,. No me guardes luto, A orillas del mar (Carlos Vélez), Cumbia fonsequera.

Por: Wilber Fábregas MolinaHISTORIA MUSICAL VOL 1 Y VOL 2

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