Por ARIEL CASTILLO
MIER
El nombre de Emilianito Zuleta Díaz suele asociarse
de manera casi mecánica con una institución musical: la llamada ‘Universidad
del Vallenato’, la dinastía de los Hermanos Zuleta. Dentro de ese binomio, al
lado de la voz de su hermano Poncho, ‘pulmón de oro’, están las manos mágicas
de Emilianito, quien transformó la historia de la ejecución del acordeón, tras
las revoluciones de Luis Enrique Martínez, creador del estilo moderno, en el
que el acordeón deja de ser simple acompañante de la letra y se vuelve
protagonista de la canción, a través de florituras difíciles que pasan de una
hilera a otra, y de Alfredo Gutiérrez, que vistió de esmoquin la música de
acordeón para que accediera a otros escenarios más allá de las fincas y de la
colita del patio de los patrones.
Con Emilianito Zuleta Díaz, “el músico vallenato de
mayor creatividad”, según el acordeonero Israel Romero, surge, de acuerdo con
el compositor e investigador Julio César Oñate Martínez, una escuela nueva en
el vallenato, que se caracteriza por “las pausas, los reposos previos al
lucimiento del acordeonero con su caudal de variaciones y lujos” y en la que
figuran reyes tanto vallenatos como sabaneros como Rafael Salas, Beto Villa,
Julio Rojas, Freddy Sierra y Felipe Paternina, entre otros.
A partir de Emilianito, la ejecución del acordeón
en el vallenato es otra: en adelante, los dedos que antes se atropellaban como
potros desbocados por las hileras de la lira alemana, ahora se detienen y
respiran y emprenden un raudo periplo en picada por el teclado, sin perder la
armonía. Hoy por hoy, cuando se vive en el vallenato el comienzo de una nueva
etapa de cambios liderados por la sombra inmortal de Juancho Rois y la
inventiva interminable de Omar Geles, Emilianito es un clásico, un punto de
referencia insoslayable y de respeto.
No obstante, hay un aspecto en la trayectoria
artística de Emiliano Alcides Zuleta Díaz, ‘el gago de oro’, su obra como
compositor, prácticamente ignorado, pese a ser el único Rey de Reyes de la
Canción Inédita en el Festival de la Leyenda Vallenata. Emilianito Zuleta es,
para decirlo de una buena vez, uno de los mejores compositores vivos de la
música vallenata, al lado de sus maestros
Emiliano Zuleta Baquero, Rafael Escalona, Calixto
Ochoa y Leandro Díaz, y de sus contemporáneos Adolfo Pacheco y Camilo Namén,
entre otros.
A diferencia de sus maestros y modelos, a quienes
les ha grabado de manera ininterrumpida a lo largo de treinta y cinco años,
Emilianito, “sin salirse de la calle”, alcanza una complejidad mayor: su
palabra, que no se aparta del todo de ciertas fórmulas de la tradición,
incorpora de manera equilibrada, sin rebuscamientos aparatosos ni refinamientos
ridículos, un lenguaje acorde con su formación universitaria. En un contraste
con cualquier compositor actual, se destaca, al rompe, la versatilidad de su
lira de numerosas cuerdas frente a la monocorde y quejumbrosa de hoy, reducida
a los amores infelices y despechados, coronados de frondosos cuernos que se
exhiben perfumados y brillantes, incluso con cierta satisfacción y orgullo
consentidos. Para no mencionar la autenticidad y la calidad de las letras de
Emiliano, nacidas del respeto por la palabra composiciones grabadas de 1968 a
nuestros días, hecho que contrasta con la prolífica producción de muchos de sus
contemporáneos o de sus colegas, “El acordeonista de hoy a la luz de tres
genios”
En este interesante testimonio acerca de su
formación musical, Israel destaca, con la autoridad que le confiere la ejecutoria
del acordeón, la significación histórica de Luis Enrique Martínez, Alfredo
Gutiérrez y Emilianito Zuleta Díaz. Hoy, que pasan del centenar de canciones
–algunos impúdicamente se acercan o pasan del millar–, y ya no parece que
componen, sino que ponen cantos.
Un estudio comparativo de las letras de Emilianito
Zuleta con las de sus predecesores y contemporáneos podría no solo revelarnos
la singularidad de este compositor villanuevero, sino el sitial de honor que se
merece en la galería de los mejores compositores del vallenato. Ante la
imposibilidad de desarrollar en breves páginas semejante estudio, nos
limitaremos a esbozar algunos de los rasgos que le confieren no solo un perfil
al universo verbal y musical de las composiciones de Emilianito Zuleta Díaz,
tan nítido que basta con la introducción musical o unos cuantos versos para identificar,
sin riesgo de error, una composición suya. ¿Cuántos compositores nuevos
resistirían esta prueba de la originalidad y el derecho a un puesto de
privilegio en el mundo historial de la música vallenata?
Los invito a seguir leyendo desde este enlace:
Thanks for sharing, nice post!
ResponderEliminarPhục vụ cho nhu cầu vận chuyển container bằng đường bộ ngày càng lớn, vận chuyển xăng dầu bằng đường sắt và vận tải, gửi hàng hóa vận chuyển xe máy bắc nam bằng đường sắt cũng đã xây dựng nên những qui trình, dịch vụ vận chuyển hàng hóa bằng các toa xe chuyên dùng chuyên nghiệp và có hệ thống. Đảm bảo mang đến chất lượng tốt nhất cho khách hàng sử dụng dịch vụ.